Es una perra súper, súper mimosa, muy noble y obediente con las personas.
Le encanta pasar tiempo en compañía humana y que le rasquen la barrigota.
Con otros perretes necesita muy buenas presentaciones y trabajo.
Hace poco convivía con otro perrete y se llevaban de maravilla.
¡Ayuda a la abuelita Rumba a salir del chenil, no dejemos que pase sus ultimos años encerrada sin conocer el amor de una familia!