Hoy despedimos con el corazón roto a Patuco, un pequeño gatito que llegó a nosotros hace tiempo.
Era el gatito más mimoso que os podáis imaginar. Tierno, dulce, con ganas de jugar y siempre alrededor de tus pies para que le dieras muchos mimos.
Por desgracia Patuco no llegó a conocer el amor de una familia ni el calor de un hogar, nosotros hicimos todo lo que pudimos y más para que fuera feliz junto q sus compis y con el cariño de la gente que le cuidó.
Hoy Patuco nos cuida desde el cielo.
Esperamos que allá donde estés seas feliz.
Siempre te llevaremos en nuestros corazones
Vuela alto cariño